Con el terreno accidentado y característico del desierto de Gorafe y la magnífica Sierra de Baza como protagonistas, se desarrolló hace escasos días el Utopia Gravel Fest. Antes conocido como Guadix Gravel Race, este evento ha experimentado una transformación emergiendo este año con este rebranding y fijando un nuevo episodio en su trayectoria. El Utopia, a su vez, correspondía a la cuarta etapa de las Gravel Earth Series 2024 y la primera del circuito Gravel Race Series, organizada por el mismo Janosch Wintermantel.

Con un telón de fondo repleto de paisajes impresionantes, ciclistas de 32 naciones convergieron para afrontar tres días de gravel inolvidables. El primer día constaba de una dura cronoescalada al Cerro Jabalcón. El segundo, el plato fuerte, una ruta exigente de 165 km, con casi 3000 metros de desnivel, a través del extenso Geoparque de Granada, reconocido mundialmente como tal por la UNESCO desde 2020. Para el domingo, y último día del Utopia, una ruta social y con la mera intención de disfrutar del paisaje, dejar la competición a un lado y seguir con el proceso de recuperación.

Más allá del desafío físico que suponía la prueba, el evento encarnó el espíritu de resiliencia y camaradería que define a la comunidad de ciclismo gravel.

La carrera de ascenso al Cerro Jabalcón

La carrera de ascenso del viernes quizás podría indicar quién estaría entre los principales contendientes para la carrera del día siguiente. En la contrarreloj masculina, Nathan Haas encabezó el podio con un tiempo de 07:40, 4 segundos por delante de Tsgabu Grmay de Team Amani, y James Swadling completó el podio en tercer lugar.

La competencia de escalada femenina vio un final reñido entre Hayley Simmonds y Annabel Fisher, con la primera obteniendo la victoria por menos de un segundo, en 09:34. Amity Rockwell terminó en tercer lugar.

Un triunfo de determinación y coraje

La carrera se desarrolló con toda la intensidad y drama que uno esperaría de un espectáculo de ciclismo gravel. En la categoría masculina, los corredores del conjunto Groove Gravel Hugo Drechou y Alexys Brunel impusieron un fuerte ritmo desde el inicio, con grandes corredores como Nathan Haas y Tsgabu Grmay en su persecución. Sin embargo, el reconocido y experimentado ciclista italiano, Mattia De Marchi, fue quien finalmente se llevó la victoria en un gran ejercicio de resistencia y destreza estratégica. El corredor del colectivo Enough Cycling consiguió completar el recorrido en un tiempo impresionante de 5 horas y 30 minutos.

De manera similar, en la división femenina, la batalla por cruzar la línea de meta en primera posición fue feroz. Axelle Dubau-Prévôt tomó la delantera nada más empezar, pero Caroline Schiff, del equipo Canyon, impuso un gran ritmo de carrera y demostró su destreza en carreras como esta y su habilidad para afrontar los senderos traicioneros del desierto. La corredora alemana consiguió dejar atrás a sus oponentes más directos y se alzó con el primer puesto trás 6 horas y 37 minutos de carrera. Su victoria no solo mostró su gran forma física, sino también sirvió como testimonio del espíritu indomable que podemos encontrar entre la escena gravel femenino.

Más allá de la meta: Un viaje de transformación

Para el organizador del evento, Janosch Wintermantel, el Utopia Gravel Fest representa más que una simple carrera; es la culminación de pasión, perseverancia y la búsqueda implacable de nuevos desafíos. Reflexionando sobre el proceso, el organizador reconoce el papel crucial que eventos como Badlands han tenido a la hora de cimentar las bases de Utopia y las Gravel Race Series.

“Después de participar en Badlands, sentí una profunda necesidad de cambio en mi vida.”, explica Wintermantel. “La decisión de organizar un evento gravel había estado gestándose durante algún tiempo en mi cabeza, pero fueron las experiencias vividas en los caminos de Granada las que cristalizaron mi determinación para embarcarme en esta nueva aventura”.

A pesar del reto y desgaste que supone organizar un evento de este calibre, Janosch sigue comprometido en su principal propósito; fomentar una vibrante comunidad de ciclismo gravel. Reconoce que el proceso para llegar a la situación actual no ha sido nada fácil; afrontar un sinfín de obstáculos burocráticos, largas negociaciones con los patrocinadores y, lo más importante, atraer ciclistas hasta la prueba. Según nos cuenta, el camino ha sido arduo pero inmensamente gratificante.

Mirando hacia el horizonte

Ahora que las aguas han vuelto a su cauce tras otra edición del Utopia Gravel Fest, Wintermantel mira hacia el futuro con ganas y entusiasmo. Este evento, junto con Octopus en Andermatt, Suiza, y La Contrabandistes en Andorra, dan forma a la Gravel Race Series, y la visión de Janosch para este proyecto es clara: continuar ofreciendo experiencias gravel únicas y desafiantes para ciclistas de todo el mundo.

Trabajando duro para presentar en 2025 una nueva carrera por etapas en Marruecos y la introducción de campamentos de ciclismo en lugares pintorescos, el horizonte para la organización está repleto de posibilidades.