Cuando hablé con Cillo, miembro de Pedalea o Revienta, y le propuse hacer un artículo sobre la nueva aventura que se disponían a llevar a cabo, de seguida le pareció genial y no tardó ni un instante en proponerme formar parte de la expedición y poder vivir la experiencia desde dentro, una oportunidad que agradezco.

El reto para esta ocasión era rememorar la primera Volta de Catalunya de 1911, consiguiendo superar 360 kilómetros y 3.500 metros de desnivel, en un día y a piñón fijo. El recorrido comenzaba en Barcelona, seguía por Tarragona, Lleida y, finalmente, terminaba de nuevo en la ciudad condal.

Lo primero que me gustaría destacar es la buena organización que hubo en todo momento. Cualquiera puede pensar que un evento como este es normal que haya una buena organización pero, quien ha montado algo parecido sabe bien que no es fácil controlar todas las variables y evitar que se te escape algo. Allí estaba todo pensado, se notaba que había días y días de trabajo, reuniones, horas de planificación y dolores de cabeza.

Contaban con tres vehículos de apoyo que serían  los encargados de acompañar a los chicos durante todo el trayecto. Uno para hacer de asistencia en carretera y abastecer de agua y comida energética, otro dónde viajaban los fotógrafos y cámaras, y el último con comida y bebida para las paradas más largas.

Salían desde Plaça Sarrià de Barcelona. En un principio pensé que era simplemente por una cuestión de comodidad o por alguna razón sin importancia pero la sorpresa me la llevé cuando comenzaron a hacerse las fotos de rigor antes de salir. Resulta que en esa misma plaza, se encuentra una placa conmemorativa al 75 aniversario de la Volta de Catalunya de 1911-1995. Lo dicho, cuidaron hasta el más mínimo detalle.

Consiguieron un buen montón de patrocinadores (Where is the limit!, My beautiful Parking, Patatas Alfonso Torres, Barbería Vicenç Moretó, entre otros),  que les ayudaron a tirar adelante el reto: equipación, material, comida, bebida, geles, complementos, etc. y que sin ellos estoy seguro que todo hubiese sido mucho más difícil.

Hacer mención también al soporte incondicional de Thelema Artworks y Brazo de Hierro por la cantidad de material que fotográfico y horas de grabación que han recogido y del cual, estamos muy seguros, saldrá un reportaje de los que dejan a cualquiera con la boca abierta.

Respecto al viaje, que decir. Ha sido toda una experiencia para mí poder compartir este reto con todos ellos.

Cuando hablas con la gente y les explicas la hazaña de estos chicos, muchos te dicen que están locos y que es una auténtica salvajada. Otros, lo ven como una auténtica proeza y esfuerzo de superación. En mi caso, que he tenido la oportunidad de acompañarles, lo veo como algo que no podrán olvidar en su vida. Algo que por mucho dolor, cansancio y sudor derramado, lo van a guardar siempre en su memoria. El embarcarse en un viaje como este, junto con 10 personas más, y poder compartir tantas horas pedaleando, disfrutando del paisaje, del buen ambiente, de las risas y el cachondeo, de los consejos de los más sabios, del apoyo, del esfuerzo y de los gritos de ánimos, de momentos que solo tú, subido a tu bici, los vas a poder disfrutar, algo que por mucho que luego te tilden de loco, sabes muy bien que mañana mismo, si se diera la ocasión, lo volverías a hacer.

Me gustaría agradecer a todo el equipo de Pedalea o Revienta por la oportunidad de acompañarles como parte de RAW y poder cubrir en primera persona esta magnífica aventura. Felicitar a todo el equipo por conseguir superar el reto, a los colaboradores por la asistencia y cuidados durante todo el recorrido, a los patrocinadores por la ayuda y a la gente que apoyó de una manera u otra la aventura de estos 11 valientes. Esperamos poder contar esta y otras muchas más.

Os dejo las notas que fui tomando durante todo el viaje y que, estoy seguro, más de uno se molestará en leer:

MIS NOTAS:

Más fotos en:
Flickr de Toni

Tienda on-line Pedalea o Revienta:
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