Después de ganar casi todas las carreras de piñón fijo en las que ha participado en los últimos años, dar el paso al mundo del ciclismo de ruta profesional era el paso natural para Margaux Vigie.

Ella llegó al ciclismo a través del patinaje en pista, tal y como cubrimos en un artículo previo, y tras diferentes etapas, la francesa de 25 años está centrada ahora en la carretera.

Firmó su primer contrato para la temporada 2020, pero los problemas dentro de ese equipo y la situación global le impidieron correr. Encontró una escapatoria fichando por Valcar – Travel & Service en julio del mismo año, aunque se puede decir que la temporada ya había sido desperdiciada.

Finalmente ha podido concentrarse en objetivos claros y su preparación para esta temporada ha sido óptima. En un calendario ciclista todavía interrumpido por las cancelaciones de carreras, ha logrado comprobar por primera vez cómo es competir contra las mejores.

Como única corredora internacional en un equipo italiano, siempre hay dificultades de comunicación cuando eres el único diferente al resto, pero Margaux quiere aprender italiano tan pronto como sea posible para formar parte de las conversaciones, tanto para las carreras como para la vida diaria. A diferencia del resto del equipo, ella no tiene mucha experiencia profesional, pero poco a poco está aprendiendo lo que se necesita para triunfar en esta disciplina. A día de hoy, su función consiste principalmente en cubrir movimientos o intentar una escapada.

“Todos los días, después de terminar una carrera, repaso lo que he hecho bien y lo que he hecho mal, y trato de grabarlo en mi memoria”

Algo totalmente nuevo para ella fueron las clásicas de primavera, en las que tuvo la oportunidad de participar estando en Bélgica. La dinámica de la carrera cuando hay adoquines de por medio es algo diferente, ya que según ella, hay que luchar por la posición ya unos kilómetros antes del inicio de cada uno de los tramos para no quedarse colgada atrás en el pelotón.

Hizo su debut en 2021 en Le Samyn des Dames, carrera que incluía algunas secciones de adoquines, por lo que estaba un poco nerviosa pero a la vez ansiosa por ver cuál sería su nivel en comparación con el resto. Confiesa que se siente en forma y confía en mejorar continuamente en los próximos años.

El año pasado se anunció que la Paris-Roubaix también tendría una carrera de mujeres, pero desafortunadamente, la situación global no ha permitido que las corredoras disfruten (si es que se puede encontrar placer con semejantes piedras) de unos de los eventos más conocidos del calendario ciclista. La edición de este año se ha pospuesto hasta octubre y, siendo francesa, Margaux está ansiosa por competir y más que dispuesta a prepararse a fondo para la carrera.

Todos conocemos su dominio en el mundo del piñón fijo, pero cuando le preguntamos si las habilidades técnicas que adquirió mientras corría sin frenos podrían ayudarla a lograr el mismo éxito en la carretera, lo negó parcialmente. “Definitivamente no para los adoquines, porque al final, se trata de mover la mayor cantidad de vatios posible. No obstante, mis habilidades me han ayudado a moverme dentro del pelotón de una manera más segura y eficiente”, dice.

Las marcas de ciclismo son conscientes del aumento de la popularidad de las carreras de mujeres y están creando una gran cantidad de contenido multimedia al respecto. Cannondale publicó un vídeo sobre la campaña de clásicas de los equipos femeninos patrocinados por la marca de bicicletas, en el que Margaux expresa su admiración por este período de competición.