La verdad del porqué de nuestro viaje a Manchester es mucho menos profesional de lo que parece, je, je. Hace un par de meses decidimos juntos (el Genesis Cycling Team y yo) ir a ver una de las pruebas de las Revolution Series, en concreto la de Manchester, que era a finales de noviembre.

Un par de semanas antes de la prueba escribí a la organización para pedir un pase prensa y poder hacer fotos, y la verdad es que fueron muy agradables, solo llegar a Manchester y preguntar ya tenían mi “wrist band” para poder recorrer todo el estadio sin problemas.

Revolution Series es un conjunto de pruebas de ciclismo en pista que se celebra en importantes ciudades del Reino Unido en las que se reúnen grandes campeones para dar espectáculo en lo que, al final, no deja de ser un campeonato de verdad, con puntuación y en el que cada año hay un ganador final y un equipo vencedor.

Yo he asistido a muchas carreras en velódromos pero, la verdad, fue la primera vez con un estadio completamente lleno de gente, era como ver un partido del Barça en el Camp Nou, pero sin fútbol, sin futbolistas y sin Camp Nou, ósea lo mejor de lo mejor, je je. Mucha adrenalina y piel de gallina, los corredores competían de verdad, no era solo un show para el público.

El ciclismo de pista es la base de todo, desde siempre las escuelas de ciclismo han empezado en el velódromo, estas pruebas son como ver un poco donde nace el ciclismo, se desarrolla y se mejora.

Las carreras empezaron sobre las 12 del mediodía con las eliminatorias de cada categoría, y llegar a las 22:30 con las finales. Hubieron todo tipo de pruebas: sprint, endurance, americana, madison, keirin, eliminación… La que más me sorprendió fue la que consistía en hacer la vuelta más lenta, donde los corredores tenían que demostrar sus grandes capacidades técnicas en la bici teniendo que aguantar la posición en la bici sin caerse esperando el comienzo de la vuelta rápida.

Poder estar al lado de los mejores corredores de pista del mundo es muy bonito e intenso, ver con qué facilidad mueven desarrollos enormes para alcanzar velocidades de 70 km/h, es impresionante. Entre los sprinters más famosos pudimos ver a Francois Pervis, Juan Peralta, Quentin Lafargue y Maximilian Levy y, en la categoría endurance, Luke Rowe, Peter Kennaugh, Nico Hesslich, Ed Clancy, Scott Law.

El equipo que más me impresionó fue el Team Sky. Se notaba que se divertían mucho y que cada movimiento, tanto en la bici como entre ellos durante las pruebas, era algo tan estudiado que parecía más fácil que caminar. Estos atletas pudieron acabar la prueba de endurance de 120 vueltas (30 km) con una velocidad media de 51,6 km/h, bastante impresionante.

Desde el punto de vista fotográfico es bastante complicado trabajar en un velódromo. Los puntos de vista ya se conocen y no se puede inventar mucho…así que tuve que buscar posiciones diferentes y dejar volar la imaginación je, je. Al final y, pese a eso, el resultado final me gustó bastante.

Si tenéis ocasión de ir, ¡no lo dudéis! Es una experiencia muy bonita y te deja unas ganas de pedalear ¡alucinante!